El Reiki es una técnica de armonización natural que consiste en la canalización de Energía Vital Universal a través de las manos, la cual fluye desde el terapeuta hacia el receptor para equilibrar su energía. La práctica se basa en el principio de que existe una energía vital que fluye por todo el cuerpo.
El Reiki tiene múltiples beneficios para la salud y bienestar general, tales como: reducción del estrés, alivio del dolor, mejora del sueño, fortalecimiento del sistema inmunológico y equilibrio emocional. Se ha demostrado que la energía Reiki puede actuar positivamente en todos los aspectos del ser humano.
Cualquier persona puede aprender Reiki, independientemente de su edad o condiciones previas. Los cursos de Reiki están diseñados para todos los interesados, sin necesidad de habilidades especiales previas. Al finalizar los cursos, los estudiantes reciben un certificado que acredita su formación.
No, el Reiki no cuenta con una regulación oficial en Argentina, ya que es considerado una técnica complementaria. Sin embargo, los títulos otorgados por los instructores certificados son válidos dentro de la comunidad Reiki y suelen ser reconocidos por otras personas formadas en la técnica.
El Reiki no está asociado con ninguna religión en particular. Es una práctica espiritual, pero no dogmática. De hecho, Reiki puede ser practicado por personas de cualquier creencia religiosa, ya que se enfoca en la armonización de la energía del cuerpo y la mente.
No, el Reiki es completamente seguro. No se trata de un tratamiento invasivo y, en general, no tiene efectos secundarios. Es una práctica de sanación natural que tiene como objetivo mejorar el bienestar del paciente sin ningún riesgo asociado.
Una sesión de Reiki suele durar entre 45 minutos y una hora. Durante este tiempo, el paciente permanece recostado, mientras el practicante canaliza energía mediante la imposición de manos sobre diferentes puntos del cuerpo.
Depende del caso. Algunas personas notan cambios desde la primera sesión, mientras que otras requieren un proceso más largo. Generalmente se recomiendan entre 4 y 6 sesiones para resultados sostenidos.
No. El Reiki es una terapia complementaria, no sustituye tratamientos médicos. Puede acompañar otros tratamientos para mejorar el bienestar general, pero no reemplazarlos.
Las sensaciones varían: calor, hormigueo, relajación profunda, imágenes mentales o emociones. Algunas personas incluso se duermen. Todo es parte del proceso de armonización energética.
No es necesario creer en el Reiki para recibir sus beneficios. Funciona por la canalización de energía universal, no por sugestión. Sin embargo, estar abierto al proceso ayuda a una mejor experiencia.
No existen contraindicaciones conocidas. Es una práctica suave, no invasiva y segura para personas de todas las edades, incluso embarazadas y personas mayores.
Sí. A partir de la primera clase del Primer Nivel, el alumno puede aplicarse Reiki a sí mismo en lo que se conoce como autotratamiento, la base del desarrollo personal.
Sí. A partir del Segundo Nivel, el alumno aprende técnicas para canalizar Reiki a distancia (y en el tiempo, al pasado y al futuro), lo cual permite enviar energía a personas que no están físicamente presentes.
El Primer Nivel se centra en la práctica presencial y personal, a otros y a plantas, alimentos, agua. etc. El Segundo Nivel introduce los símbolos, que son herramientas para enfocar nuestra intención, como por ejemplo enfocar la energía, cambiar un aspecto mental emocional y enviar Reiki a distancia y en el tiempo. El Tercer Nivel es no tradicional y tiene dos propósitos: ofrece técnicas a nivel de terapeuta y al mismo tiempo prepara al alumno para la Maestría, que consiste exclusivamente en preparar al alumnos para formar a otras personas.