El Reiki es una técnica de armonización natural que consiste en la canalización de Energía Vital Universal a través de las manos, la mirada, el aliento y la meditación. Si bien la sanación espiritual es de origen milenario, por alguna razón esos conocimientos se habían dejado de lado, al menos de forma popular.
En 1922, y luego de años de haber investigado sobre el tema, Mikao Usui (de familia samurái) comenzó un ayuno y meditación en el monte Kurama, cerca de Kyoto (Japón) y en el día número veintiuno experimentó una revelación en forma de luz muy intensa, gracias a la cual consolidó sus poderes. A partir de ese momento, hasta su muerte en 1926, se dedicó a la práctica y enseñanza del Reiki en la ciudad de Tokio y en otras aledañas.
Dijo Mikao Usui:
"La misión del Método Usui de Sanación Energética Espiritual es guiar hacia una vida apacible y placentera, sanar a otros y aumentar tanto nuestra felicidad como la de los demás".
El Reiki nos ayuda a abastecer de energía a los distintos centros que disponemos en nuestro cuerpo. A dichos centros se los conoce como "chakras" (rueda en sánscrito). Cada chakra tiene como función regular una región física de nuestro cuerpo y por otro lado, gobernar un aspecto de nuestra vida (material, emocional, mental, comunicacional, afectivo, creativo, etc). De este modo, cuanta más energía tengan nuestros chakras, mejor para nuestro cuerpo físico y para los distintos aspectos de nuestra vida.
Por nuestra condición de seres humanos, contamos con la capacidad innata de poder ser canales de energía. Como en cualquier otra disciplina la calidad de nuestra práctica dependerá del interés que tengamos en el Reiki, de la dedicación, de nuestra vocación de estudio y de las ganas de ayudar al prójimo.
Desde nuestro nacimiento tenemos la capacidad de canalizar energía y a causa de la falta de entrenamiento y también por la represión cultural la vamos perdiendo progresivamente; por esta razón, hablamos de un reencuentro con el Reiki.
Para convertirnos en un buen canal de energía tenemos que estar dispuestos a reconocer con humildad que actuamos como un medio entre la energía y la gente, y sobre todo trabajar mucho sobre nosotros mismos.
No, en la República Argentina los títulos de Reiki no son oficiales. Cualquier institución que ofrezca títulos oficiales, ya sea pública o privada, incurre en el delito de estafa (artíulo nº 172 del Código Penal).
No. Durante un cursado de Reiki en ningún momento se habla de doctrinas religiosas ya que entre las enseñanzas originales del Sistema Usui Tradicional no se hace mención a ninguna de ellas. El concepto del Reiki es simple: servirnos de una energía que nos provee, tanto a nosotros como a los demás, de armonía y equilibrio. Espiritualmente, eso no significa incorporar nuevas creencias ni abandonar otras.
No, es una energía de armonía y equilibrio, por lo tanto no existe ningún peligro de dañar o perjudicar a otras personas o a nosotros mismos utilizando este método; ni siquiera cuando estamos de mal humor o tristes existe riesgo de que algo salga mal.
